viernes, 2 de diciembre de 2016

El Pais Semanal Octubre 1991









"No surgen grandes nombres y todo gira alrededor de esquemas que llevan años y años en funcionamiento. Sólo hay un Prince. El resto de estrellas del firmamento pop actual pertenece a otras generaciones. No se cuál es la solución, pero sí sé que es importante no perder la perspectiva del pasado. Es lo que estoy intentado recuperar en estos momentos". 

"He tenido mucha suerte de poder vivir tanto y tan deprisa, y de seguir vivo y estar totalmente bien. Hubo una época, hace aproximadamente 15 años, en la que estuve a punto de perder el control de mi vida. Vivía en California con Iggy Pop, y profesionalmente las cosas rodaban a la perfección. Las drogas nos ayudaban a divertirnos, hasta que un buen día dejaron de hacerlo y se convirtieron en una constante amenaza de muerte. Fue de la noche a la mañana, antes de que pudiera darme cuenta. Afortunadamente algunos buenos amigos me ayudaron, me arrancaron de Los Ángeles y me llevaron a Berlín. Desde entonces mi única droga es ésta", afirma señalando un paquete de rubio americano. 
"He cambiado mucho como persona y, lógicamente, como padre. La responsabilidad es enorme, y yo entonces no era consciente de ello. Afortunadamente he podido rectificar, y ahora estoy convencido de que soy un buen padre. Juego con mi hijo, programamos juntos el ordenador, salimos de vacaciones, lo normal entre padre e hijo...". 

"Si yo me hubiese creído todo lo que se ha escrito sobre mi vida, tendría que pensar en la existencia de cuatro o cinco hombres con mi rostro y con mi nombre circulando por el mundo". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario