sábado, 22 de diciembre de 2018

Año III después de Bowie



En 1993 Bowie declaraba a Julián Ruíz: “Nirvana es el ejemplo más detestable de grupo con éxito: farsante, embustero…” y pasaba a describir con desgana a los nuevos grupos grunges. Le parecían ridículos. Ese mismo año decía en el Magazine de El Mundo: “Bandas como Nirvana, Pearl Jam y compañía me parece que no aportan nada. Son un auténtico timo con el que jamás estaré de acuerdo… Representan a la clase media conformista, que se enorgullece de ser inculta. Exaltan valores como la estupidez, la suciedad y la ignorancia absoluta.” 

En noviembre de 1995, muerto Cobain, Bowie rectifica: “De saber que a Kurt Cobain le gustaba mi música, hubiera hecho algún intento de comunicarme de persona a persona.” Por aquella época, Bowie se sentía halagado de que grupos como Suede, Blur, Nine Inch Nails o The Smashing Pumpkins le reivindicaran. “Es rejuvenecedor tocar con músicos que podrían ser tus hijos.” Supongo que Bowie se vio desbordado por tanto halago y no tuvo más remedio que rectificar. En todo caso, queda claro que las diatribas primerizas tienen la suficiente fuerza como para considerarlas. En el fondo a mi me ocurrió lo mismo que a Bowie. Cuando surgieron Nirvana y todo el movimiento grunge, a mí tampoco me gustaron.  Me pillaron demasiado mayor como para que me entusiasmaran. Así que no digamos a Bowie, que ya pasaba de los cuarenta. 

Todo esto me hizo recordar el odio que le producía todo el rollo hippie. En una entrevista con Burroughs le dijo: “La idea de las mentes unidas me chirría del periodo flower power. La idea de la gente unida, lo encuentro obsceno como principio. No es humano. No es una cosa natural como otros nos hacen creer.” 







En abril hice una versión de Warszawa. Al principio fue un simple entretenimiento. Hacía diez años que tenía abandonada la música. Como el resultado me gustó, hice otra versión, Art Decade. Hice los vídeos y los subí a youtube. Finalmente decidí hacer un trabajo homenaje. Tenía varios archivos con canciones de Bowie. En realidad se trataba de “colorearlos” electrónicamente. Fue una labor entretenida y gratificante. En julio ya tenía ocho temas así que los reuní en un CD con el título de “Sound + Vision”.  Al tema “Sound + Vision” decidí bajarle el tempo considerablemente. Me gustó mucho la idea. Quedé muy satisfecho con la versión de “Teenage Wildlife”. Hice dos versiones y dos vídeos algo diferentes, con imágenes de la película “Cristina F.”. Siempre me gustó la actuación de Bowie en esa película. En realidad creo que todos los fans de Bowie adoramos esa actuación. Bowie en estado puro. Enigmático y moderno. Antes de irme de vacaciones y, de forma algo precipitada, subí el trabajo en un vídeoGlutton hizo una bonita portada.  Quise que apareciera la cruz que Bowie llevó en el cuello tantos años, la misma a la que se encomendaba en los vuelos y que incluyó en el disco Earthling en forma de aura.

El resultado me animó a hacer otro trabajo dedicado a Kraftwerk, a quienes vi en Madrid en junio. Por cierto que Ralf mencionó a Bowie en “Trans Europe Express”, igual que en la versión primigenia. Nunca lo había oído en directo. En “The Mix”, de 1991, decidieron eliminar la frase “From Station to Station back to Dusseldorf City Meet Iggy Pop and David Bowie” y felizmente fue recuperada. 

En cuanto a lanzamientos discográficos, pocas sorpresas. La anunciada caja de los años 80, llamada “Loving the Alien (1983-1988)", se publicó en octubre. Como gancho, actuaciones en directo de la gira de 1983, que no son mucha novedad, porque existía ya vídeo editado de aquella gira. El “inédito” es el disco “Never let me down” completamente regrabado. Sentía curiosidad por escucharlo, aunque tenía dudas. Si Bowie viviera, el disco tendría más sentido. Pero ahora uno solo puede imaginarse a unos músicos tocando de nuevo mientras suena un Bowie de ultra tumba. En realidad el disco suena ahora como “Reality”, que nunca me gustó mucho. Digamos que han hecho un disco más rock, alejado de aquel sonido tan característico de los finales de los 80 que fue. Bowie terminó renegando de “Never let me down”. Cuando acabó la gira él mismo confesó sentirse aliviado: “No sabes lo bien que me sentí cuando terminamos el tour en Nueva Zelanda y quemamos aquella gigantesca araña. La llevamos a un descampado y le prendimos fuego. ¡Un verdadero alivio!”. Sin embargo, el disco tenía buenos temas tal y como estaban: “Time will crawl” y “Glass Spider” eran buenos temas. La nueva versión de “Glass Spider” que es un tema perfecto para remezclar o hacerlo experimental, al estilo Low, ha quedado convertida en una auténtica cagada. Bowie dijo de ese disco, en una entrevista de 1995, cuando le preguntaron si “Shinning Star” era la peor canción que había escrito: “Sería duro para mí incluso recordarla. Creo que algunas de esas canciones podrían haber sido bastante buenas si hubiera tenido más interés. “Tumble & Twelve” que escribí con Iggy, tenía los huesos de ser una muy buena canción, pero dejé a otro hacer los arreglos: ‘Hazlo tú y yo la cantaré”. Y eso era algo muy impropio de mí porque hasta “Tonight” yo había estado muy implicado en todos los arreglos… pero aprendí la lección”. Es decir, que a Bowie no le gustaba que le hicieran los arreglos sin su permiso, que es lo que se acaba de hacer con esta regrabación. Cierto es que Bowie se pasó media vida diciendo que el disco debería haberse grabado de otra forma, pero eso no legitima el resultado. En el año 2008 Bowie recopiló varias canciones en un disco llamado iSelect e incluyó una remezcla de Time will crawl, a cargo de Mario McNulty, que ya había remasterizado sus álbumes de los 70 para las reediciones. Fue una versión muy poco arriesgada, sonaba bastante parecida a la original.  Eso sí, el disco nos recuerda que incluso en aquella época el Duque cantaba como nunca. Su voz resulta portentosa. 


Existe un disco pirata llamado “Vampires Of Human Flesh” (imagen superior) que contiene 6 temas demo y 3 versiones alternativas del disco “Scary Monsters”. El CD pasa ya de los 100 euros en el mercado, pero finalmente he conseguido una copia americana por unos 30, lo que me ha parecido una ganga. Creo que es uno de los mejores discos piratas de Bowie. Los temas de Scary Monsters suenan sin arreglos, rockeros y primigenios. Y nuevamente: ¿por qué no han incluido esas demos en la caja “Loving the Alien”? ¿por problemas legales? ¿Se publicará algún día? 

Bowie dijo en una entrevista en 1989: “Me gustaría que oyeras las demos de “Tonight” y “Never let me down”. Son absolutamente diferentes comparadas con el resultado final. Deberías oír la maqueta de “Loving the alíen”. Era maravillosa”. Pues bien. ¿Dónde están esas maquetas? ¿Por qué no se han editado en la caja? Nada. Nos quedamos un año más sin el regalo. 

Sí se editó un maxi con una versión demo de Let’s Dance de diciembre de 1982. No entiendo por qué no la incluyeron en el último cofre. Estoy pensando que por aquella época, casi todos los grupos “Nuevos Románticos” se habían pasado en masa al funky. En realidad Bowie aquella vez se sumó a una corriente que ya existía. 

Lo que sí me ha parecido interesante es la edición del concierto de Glastonbury del año 2000. La publicidad del disco aparecida en la web de Bowie insiste en que fue un gran concierto aunque tengo mis dudas. Yo prefiero al Bowie de las giras de Outside y Hearhling. Hay muchos discos piratas de esa época muy buenos. Hubiera preferido una edición de aquellas giras.  El concierto de Glastonbury es de la época de Hours, que considero más bien flojo ( Simon Crichley opina lo mismo en su libro sobre Bowie). El omnipresente piano de Mike Garson me resulta excesivo. En todas las canciones el bueno de Mike tiene su solo, prácticamente igual a su mítico piano de Aladine Sane. La versión de Ashes to Ashes es muy pobre. En realidad, esa canción nunca tuvo un buen directo, al igual que Heroes.  Yo ya tenía un CD pirata, Glastonbury Messiah, con ocho canciones del concierto. La verdad, el sonido apenas lo han mejorado, aunque es bastante bueno.  El disco pirata contiene varias pistas de Funhouse que son maravillosas y permanecen inéditas. La portada no hace justicia a la maravillosa imagen de Bowie de aquella época. Ese pelo largo y esos trajes de Alexander McQueen daban para una mejor portada. El DVD sí merece la pena. Bowie es para verlo. En el recopilatorio "Bowie at the Beeb" ya había un CD extra con un concierto del año 2000.

Para Glastonbury Bowie volvió a interpretar "The man who sold the world" en su versión original pero  la versión "live" de Brian Eno, que Bowie interpretó a partir de la gira de Outside, me gustaba más. Todos los directos de aquella época (1995-1997) son maravillosos. Por aquella época volvíamos a ver a un Bowie vanguardista, activo, inquieto... hasta que llegó Hours y el Duque se relajó un poquito. En el año 2002 volvió al redil y editó un soberbio trabajo, Heathen, que para mí es su última obra maestra, tanto conceptualmente como en las composiciones. El 11 de junio de 2002 Bowie interpretó íntegro el álbum Low. Que yo sepa, es la única vez que lo hizo. Ese sería otro disco para editar. 

Veremos que nos depara el IV año. Desde luego, queda material para rato.