Extractos de la entrevista:
Bowie: Muchas de las canciones de Morrisey son muy asexuales. No hay un anzuelo sexual en ellas, incluso cuando habla sobre situaciones de este tipo. La gente está bastante contenta de robar esa angustia gris a una banda como la Velvet, o en este momento, a Nirvana, porque hay grandes dosis de sexo en ellas. Pero él lo neutralizó en un punto y eso parecía ser un poco injusto o algo así. Quizá esto produzca mucha hostilidad hacia él.
Anderson: ¿Te gustaban los Smiths entonces?
Bowie: Pensaba que eran muy buenos, sí. Con el paso del tiempo, los Smiths empezaron a gustarme cada vez más. No fui un admirador inmediato. Debo decir que me inquieté cuando supe que los Pixies se habían separado. Era una banda que pensé que iba a ser muy grande, pero me disgustó un poco cuando Nirvana apareció usando la misma dinámica musical; ya sabes, tocando muy bajo en la estrofa y luego, de pronto, subiendo el volumen en el estribillo. Y, desde luego, Charles era mucho mejor en las letras. Sus letras eran fabulosas. Tengo la sensación de que ahora muchas bandas son arribistas. Hay una enorme cantidad de bandas. Eso abrió las puertas a la mediocridad.
Bowie: Dentro de unos años estaremos escuchando el primer álbum de Tin Machine y revalorizándolo, estoy seguro (ríe)
Bowie: Cuando entregué Low, recibí un telegrama donde se me ofrecía pagarme para que volviera a Sigma Sound en Filadelfia y hacer otro “Young Americans”. Simplemente, no podían aceptar “Low”, no podían entenderlo. Fue entonces cuando supe que todo había terminado con esa compañía. Y por eso es tan evidente que tenía que volver a Arista, dentro de la asociación de RCA, para este álbum. En mi cabeza es casi como si hubiera perdido “Let’s Dance”, “Tonight” y “Never Let Me Down” y, si tuviera que elegir un conjunto de álbumes, elegiría “Low”, “Heroes”, “Lodger”, “Scary Monsters”, “Black Tie White Noise”. Existe cierto vínculo sentimental con ellos. Y desde luego, mi último álbum con RCA, “Scary Monsters”, así que, en cierto modo, los años con EMI son difíciles de incluir entre los elegidos. Acaso ese sea el álbum que Nile Rodgers y yo hicimos en 1983, ¡y ha habido un túnel del tiempo desde entonces!
Bowie: Siempre he considerado que los dos álbumes posteriores a “Let’s Dance” los describe la indiferencia; no me involucré mucho en ellos a propósito. Ahora escucho “Never Let Me Down” y desearía haberme involucrado, ya que había algunas buenas canciones, pero los oigo y me parecen musicalmente muy suaves, y no habrían sonado así si hubiera estado más involucrado.
Cuando me enteré de que este álbum estuvo inspirado en tu boda con Iman (dos piezas se compusieron especialmente para esta ocasión), temí que fuese a ser más blandengue que la mierda.
Bowie: Sí, lo sé: “Probablemente pondrá a Imán en la cubierta. Oh, ella va a estar en el vídeo” (ríe). Sabía lo que pensaría la gente cuando se enterara de que iba a volver a trabajar con Nile. Pero yo pensaba: “Espero que esto no se convierta en otro “Let’s Dance” y que me haga incluso más duro. Es un álbum muy personal.
“Jump They Say” está basado a medias en las impresiones que tengo de mi hermanastro y, probablemente, es la primera vez en que trato de escribir sobre cómo me sentí cuando se suicidó. También está conectado con lo que sentí las veces que salté metafísicamente hacia lo desconocido y me pregunté si verdaderamente creía que había algo allí en lo que apoyarme, no importa cómo queramos llamarlo, un dios o una fuerza de la vida. Es una pieza impresionista, no tiene una trama narrativa obvia, cohesiva, aparte del hecho de que el protagonista en la canción trepa a un tejado y salta.
Existe también una razón personal para versiones “I Feel Free” de Cream en el álbum. Una de las veces que salí con mi hermano, lo llevé a ver a Cream, en Brompley, y hacia la mitad del concierto -y me gustaría pensar que fue durante “I Feel Free”- él comenzó a sentirse muy, muy mal… Solía tener muchas visiones. Y recuerdo que tuve que sacarlo del club porque en serio estaba empezando a afectarlo, estaba mareado… Nunca había escuchado música tan fuerte; tenía diez años más que yo y nunca había ido a un club de rock, porque cuando era joven lo que se escuchaba era jazz. Él me introdujo en la música de Eric Dolphy…
En todo caso, salimos a la calle y se desplomó en el suelo; me dijo que el suelo estaba abriéndose y que había fuego y cosas brotando de la acera, y yo casi podía verlo a través de sus ojos, porque me lo explicaba de una forma muy articulada. De modo que las dos canciones están juntas en el álbum por razones muy personales.
(El tema que da título al álbum es lo más duro que Bowie haya hecho en años, y deja entrever que estuvo inspirado en las revueltas de Los Ángeles. Bowie e Iman regresaron de Italia a Los Ángeles el día en que se anunció el veredicto del juicio sobre Rodney King)
Bowie: Estábamos en la terraza de nuestro apartamento, agarrados de la mano, observando los fuegos que ardían por todas partes. ¡Y estábamos cerca! Fue increíble. Si no hubiera sido tan aterrador, podría haber dicho: “¿No se parece a “Blade Runner”?. Pero pensamos: “Mierda, estamos metidos aquí”, e hicimos lo que todo el mundo hizo, nos subimos al coche y nos fuimos a un supermercado a comprar comida, porque no sabíamos si podríamos salir de allí durante unos días. Y la segunda noche la paseé en vela, porque estaban acercándose bastante a nuestra calle.
¿Qué habrías hecho si hubieran golpeado a tu puerta?
Tenía las llaves del coche, un poco de dinero y mis pantalones vaqueros cerca de la cama, me habría vestido a toda velocidad y salido del edificio en caso de que entrasen.
Anderson: ¡Deberías haberles dicho que naciste en Brixton!
Bowie: No hubiera servido de nada. ¡Ja, ja, ja! Y no creo que mostrarles a mi esposa hubiera servido tampoco. Me habrían dicho “Bueno, ambos sois culpables. "¡Vosotros sois el problema!”.¡Ja, ja, ja! Fue aterrador.
Bowie: Como liberales blancos, somos muy propensos a sugerirles a los negros de qué forma deberían hacer las cosas. No creo que ellos quisieran oírnos ya. Tienen ideas propias sobre cómo mejorar la vida de su gente, y les importa una mierda lo que nosotros pensemos. No quieren nuestro consejo. De hecho, les da rabia cada vez que les aconsejamos, nosotros los liberales buenecillos.
Bowie: Yo tengo un hijo, y de lo que más me arrepiento es de no haber estado allí los primeros años de su vida… Es cierto cuando te dicen que sacrificas mucho al ser músico. Y generalmente es por egoísmo. Ves algo y vas a por ello. Pero no te das cuenta sino mucho más tarde.
Bowie: De pronto, en un momento, te das cuenta de que ya no estás bien provisto para crear relaciones nuevas; y como nunca hiciste uso de ellas, no sabes cómo hacerlas. Viviste toda tu vida aprendiendo a no crear relaciones que te aten a nada o nadie. Y allí estás, a cierta edad, pensando: “Me pregunto cómo conocer gente y relacionarme con ella”. El arte es toda una carga, ¿verdad? Ja, ja, ja.
Anderson: ¡Sí que lo es!
Bowie: El genio es dolor. ¡Oh vamos!
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